«Agradezco a BeOne que me ayudase a sentirme mejor tras mi enfermedad»

Hay multitud de historias que merecen ser contadas. Esta es de la de Delia, una abonada de BeOne Granada que ha encontrado en el deporte uno de los mejores remedios.

Delia fue diagnosticada de cáncer de mama hace tres años. Le practicaron una mastectomía bilateral (con reconstrucción de ambos senos) y una ooforectomía (extirpación de los ovarios). Como efecto secundario a la cirugía, Delia sufrió un linfedema (acumulación de líquido) en el brazo izquierdo. La joven cuenta que desde las intervenciones y debido a la medicación que toma sufre dolores generalizados en todo el cuerpo. Uno de los consejos prescritos por los médicos fue el deporte. Comenzó dando paseos, pero no era suficiente, necesitaba acudir a un centro deportivo para frenar el desgaste muscular que estaba sufriendo, y encontró a BeOne. Delia relata que Suyapa, responsable de recepción del centro granadino, la atendió con mucha amabilidad y le explicó al detalle cómo eran las instalaciones. Juntas realizaron un tour por los diferentes espacios de BeOne Granada y Delia fue conocedora del potencial del centro y de cómo podía sacarle provecho pese a sus limitaciones.

En un principio había pensado en nadar, pero cuando exploró las instalaciones con el personal del centro y gracias a su asesoramiento se animó a ir a la sala fitness e incluso a alguna actividad dirigida para probar “lo que podía hacer y sin que nadie me haga sentir un bicho raro”. La asesoría deportiva de BeOne Granada fue clave para que Delia lograse su objetivo: llevar una vida activa. Además, los técnicos del centro adaptaron los ejercicios de las clases a sus capacidades y logró sentirse “mil veces mejor” con la ayuda del deporte.

¿Cómo te ayudó acudir a nuestro centro deportivo?

Aunque las primeras clases de entrenamiento resultasen unas actividades complejas por mis propias inseguridades o limitaciones, el equipo de BeOne me ayudó a dejar de sentir miedo y mejorar mi rendimiento deportivo. Además, también ha ayudado a tener un mejor estado anímico.

¿Animarías a otras personas en una situación parecida a ser más activas físicamente?

Animo a todas la personas que vayan a BeOne, observen, prueben y participen en diferentes actividades dirigidas y acudan diferentes espacios del centro.

¿Qué les aconsejarías?

Les aconsejo que creen de sus limitaciones nuevas oportunidades y que incorporen la vida activa a su rutina. Es una nueva oportunidad de socialización, de apoyo mutuo con compañeros y técnicos creando continuos y vínculos de compañerismo y amistad.

¿Qué destacarías de tu experiencia en BeOne?

El sentimiento de sentirse comprendido, valorado, respetado y, sobre todo, realizado. Ahora es como mi segunda casa y hago bastantes actividades aunque me suponga un gran esfuerzo.

Esto es gracias a la seguridad y cercanía que te brindan los técnicos, el gran equipo humano que compone BeOne. Un personal formado no solo a nivel profesional, sino personal. Desde el primer día que accedes al centro te hacen sentir cómoda y segura.

Siempre lo digo, soy muy feliz y me da la vida.

¿Qué es lo que más valoras del centro?

La comodidad de las instalaciones, la amplitud de las diferentes salas, las máquinas adecuadas a cada usuario… Mi marido me dice que ya mismo me van a cobrar el doble, ya que suelo ir de lunes a viernes una media de 3 horas diarias.

¿Qué actividades sueles realizar?

Suelo acudir a clases de zumba, gap (que me lo adaptan), baile latino, pool gym y pool dance. Además, también suelo hacer cardio.

Delia termina esta conversación con un agradecimiento: “Gracias a BeOne por hacerme tan feliz y ayudar a encontrarme mucho mejor tras mi enfermedad”.